martes, 31 de agosto de 2010

Nur für er.

Se disponía a dar sus últimos pasos en aquel lugar. Había sido su infancia, su adolescencia, incluso llegó a ser una pequeña parte de su vida adulta. Pero simplemente eso, una pequeña parte. Ahora tenía otro mundo ante sus ojos. Y estaba a punto de dar ese paso.
Pensó en guardar sus recuerdos bajo llave. En lo más profundo de su alma yacía un baúl repleto de historias. Luego decidió echarse atrás. Los mantendría en su pecho, aunque fuese sólo para darse cuenta de la irrealidad de aquellas tantas marionetas y fantoches.
Pero había algo mucho más importante que se dejaba en aquel lugar. Sus sentimientos. Los abandonaba agazapados con la mitad de su alma. Aquel alma que la había ayudado a ser feliz, a navegar por los ríos de la plenitud. Un alma que lo era todo; sin la que se convertía en nada. Su recuerdo era lo más importante que debía conservar durante su viaje. Una luz que no se apagaría así pasaran meses, siglos. Era la luz que guiaba a su corazón, la sangre que alimentaba su cuerpo.
Ya había entendido que cuando los recuerdos se mantienen vivos en tu corazón, el tiempo y la distancia no son más que una capa de polvo efímero que con un soplido se desvanece.

sábado, 21 de agosto de 2010

En descuidos crearemos universos.





Hace algunos siglos que he empezado a sospechar que he caído sin quererlo en tu gravedad.
Los días sin ti serían precipicios, no hay manera humana de escapar.

Ahora sólo soy una idiota niña imantada. Tengo dos polos, y en los dos apareces tú.
Un imán que nos eleva al infinito y nos devuelve luego a la realidad. Un imán que nos conduce allí donde solíamos gritar.

viernes, 20 de agosto de 2010

Son sólo instintos.

No fue sin querer. No fue un tropiezo. Tampoco una premeditación. Fue tan sólo el instinto. Un pequeño viaje al subconsciente en el que la incoherencia manda por encima de normas morales.

Tampoco importa si alguien lo entiende, no es necesario que busquen dentro de sus cabecitas de serrín, ni que planteen un croquis mental lleno de ideas absurdas que huelen a paja. Porque al fin y al cabo, ¿qué más da? El precipicio nos tocará los dedos de los pies tarde o temprano, y entonces no podremos mirar atrás para arrepentirnos de todos nuestros errores.
O incoherencias.



martes, 10 de agosto de 2010

Preciosa aliteración compartida.

Trataba de encontrar aquella armonía que sólo le otorgaba el silencio. Esa mezcla de sonidos sordos le producía una maravillosa sensación de plenitud, de calma. No buscaba nada más.
No le interesaban las palabras mustias y envenenadas que día y noche llegaban a sus oídos. Sólo aquella aliteración de melodías sin voz. El susurro de las hojas que caían durante el transcurso del otoño. Los gritos de las olas que chocaban contra el acantilado. Esas canciones que le dedicaban las gaviotas todas las mañanas.
Y por supuesto, quería compartirlo contigo.



miércoles, 4 de agosto de 2010

¿No lo vemos o simplemente no queremos verlo?


Me ciega tanta exaltación e hipocresía juntas. Me gustaría encontrar la verdad, si es que la hay, en alguno de esos corazones cínicos con alma de cartón. O de papel pintado. Mientras, me pintaré de inocencia y desapareceré del mundo por los resquicios que respiran puros. Descubrir que hay realidades diferentes que te hacen sentir viva es lo que logra calmar mis ganas de desaparecer. Porque aunque el río esté envenenado por la mentira y el odio, todavía descubro recovecos impolutos, sanos y radiantes de vida.

Wenn man in einer anderen Zeit aufwacht, an einem anderen Ort, könnte man auch als anderer Mensch aufwachen?