lunes, 10 de enero de 2011

Crónica de un erasmus: Múnich (V)

- Aeropuertos.
- Jägermeister (eché de menos su inmediato efecto de "ostiaputavoyavomitar"). 
- "Esto se nos va de las manos, gente".
- Ach so!
- Desayuno vips: bacon, huevos revueltos, tortitas, patatas fritas, zumo de naranja, café recién hecho.
- "Esto se nos va de las manos" vol. II.
- La empresa de alcohol a domicilio que nos salvó de la falta de existencias a mitad de la noche.
- Johnny Cash.
- El suelo = Matratze.
- "¿Rauchst du?", "Ja, klar".
- 59:1.
- Bier. Pero de la de verdad, la que allí no existe.


Primer fin de semana muniqués post-navideño. #thisisGermany :)

jueves, 6 de enero de 2011

Vuelta a mi ciudad.

Llegó el momento. Después de unas cortas navidades. Muy cortas. Tanto que casi no he tenido tiempo de disfrutarlas, ni disfrutar de la gente que me importa. Más que un descanso, han parecido un tumulto de reencuentros mezclados con toques de diversión y de recuerdos (es lo que tiene volver a la patria). Ni he tenido tiempo de echar de menos mi querida Múnich. Porque estas dos semanas me han sabido a poco, y me gustaría tener algunos días extra para poder saborear la tranquilidad de la vuelta a casa y la alegría del regreso al lugar de donde uno procede.

Toca volver. Regresar a esa gran ciudad de la que me enamoré hace unos meses, de la que tanto hablo y la que tanto idealizo. La ciudad perfecta. Grande pero tranquila, elegante a la par que bohemia, interesante pero no turísticamente masiva. Una ciudad donde el único inconveniente es el clima frío del que es víctima. Regreso con ganas y al mismo tiempo con pena. Porque voy a echar de menos esto, y aunque, como la otra vez, me acostumbre rápido y sin más a la vida y el ambiente alemán muniqués, ahora mismo siento que parto demasiado pronto y abandono sin rematar estas vacaciones tan escuetas.

Mi avión sale a las 08:55. Hasta la vuelta.

FROHES NEUES JAHR!